Teoría Científica del Comportamiento

Los científicos del comportamiento sostuvieron (siguiendo la idea de "hombre social" de E. Mayo), que el concepto de "hombre que se autorrealiza" explicaba de una manera más exacta la motivación del hombre, considerando que las administraciones deben adaptarse a las necesidades de los individuos, ya que el elemento humano es el factor determinante en los objetivos de la empresa; por esta razón es conocida también como la Teoría de las Necesidades y Motivaciones o como el movimiento humanista dentro de la Psicología Industrial. Una de las figuras más representativas de este enfoque es el estadounidense Abraham Maslow (1908 -1970), quien consideró que las necesidades son un producto psicológico, instintivo, social y cultural. Señaló que las necesidades humanas se estructuran en una jerarquía, donde la parte superior de ésta incluye necesidades de ego y autorrealización y las necesidades inferiores tienen que ver con la supervivencia, por lo cual tienen que ser satisfechas antes de que se examinen las de nivel superior. El orden de estas necesidades en la jerarquía indicaría a los gerentes las acciones a seguir, satisfaciendo las necesidades en orden ascendente, desde las puramente fisiológicas, hasta las de seguridad, pertenencia, estima, (tanto autoestima como prestigio social) y las necesidades de autorrealización que se encuentran en la cima de la pirámide motivacional. Por ello, los directores organizacionales deben asegurarse que las necesidades salariales estén relativamente satisfechas antes de intentar resolver las necesidades que le suceden en la jerarquía. Otro de los exponentes más importantes de este enfoque es Douglas Mc Gregor (1906 -1964), quien identificó en su teoría dos grupos de supuestos básicos a los cuales denominó Teoría X y Teoría Y. La Teoría X plantea que las personas ven el trabajo como una necesidad, pero que sienten aversión hacia él, evitándolo siempre que sea posible. Por esta razón considera a las personas como perezosas, carentes de ambición, egoístas, que les desagrada la responsabilidad, indiferentes a las necesidades de la organización, que se resisten al cambio y necesitan que las guien.

La Teoría Y es más optimista y plantea que las personas tienen potencial de desarrollarse, de asumir responsabilidades y de perseguir las metas de la organización si se les brindan la oportunidad y el ambiente social para hacerlo. Considera el trabajo como natural y que las personas quieren trabajar y en circunstancias adecuadas obtienen gran satisfacción. También plantea que tienen la capacidad de aceptar, buscar responsabilidades y aplicar la imaginación, el ingenio y la creatividad. Plantea que la administración participativa es la mejor manera de aprovechar el potencial humano proporcionando perspectiva de superación personal. Además de estos dos exponentes, otros científicos han realizado aportes a este enfoque como son los casos de la Teoría de la Personalidad, de Chris Argyris, en la que afirma que existe un conflicto inherente entre las necesidades de la organización y las necesidades de los adultos maduros y sanos; la Teoría de la Satisfacción de Motivación, de Alderfer, que plantea que las personas se esfuerzan por establecer una jerarquía en su existencia, relaciones y necesidades de crecimiento de manera que si se frustra el esfuerzo por alcanzar un nivel de necesidades, los individuos regresarán a un nivel inferior; y la Teoría de los dos Factores, de Herzberg, acerca de que la satisfacción y la insatisfacción surgen de dos grupos diferentes de factores. Hemos presentado las escuelas que son consideradas como las más importantes precursoras de las teorías administrativas actuales, aunque podrían mencionarse otras como la Teoría de la Administración Empírica (en la cual se considera la administración como un arte que se aprende más con la ayuda de la práctica que de la teoría); la Teoría Ambientalista (que considera la importancia de condicionar el ambiente del trabajador para aumentar la eficiencia de la producción); la Escuela Ecléctica (en la cual se aplican los diversos conocimientos de cada escuela o teoría sobre la base del proceso administrativo); la Teoría de la Medición Cuantitativa ( que postula que la administración es una entidad lógica, cuyas acciones pueden expresarse en términos de símbolos matemáticos, como relaciones y datos que se pueden medir y ser reducidas a ellos); y la Escuela de la Teoría de las Decisiones (que racionaliza la administración sobre la base de la toma de decisiones). Todas estas teorías planteadas continúan teniendo fuerza en la actualidad, evolucionando e integrando sus principios a nuevos desarrollos de otras escuelas. Tal es el caso de la división del trabajo, la jerarquía de autoridad, la responsabilidad e iniciativa, diluyéndose cada vez más los límites de las mismas. La Teoría Administrativa actual continúa generando conceptos importantes. Dando respuesta a las necesidades y características particulares de la sociedad moderna, ha ido desarrollándose en el día a día, tratando de actualizar los procesos administrativos.  


Comentarios

Entradas populares de este blog

La nueva teoría de las Relaciones Humanas.

Teoría de las Organizaciones como Sistemas Sociales.

Teoría de las Relaciones Humanas (Escuela de las Ciencias del Comportamiento)