Teoría del Desarrollo Organizacional (DO)
El Desarrollo Organizacional surge en los Estados
Unidos en el año 1962, a partir de los trabajos de un
grupo de científicos que puso énfasis en el
desarrollo planificado de las organizaciones y desarrollaron un conjunto complejo de ideas sobre la
relación individuo - organización - ambiente.
Las organizaciones de la sociedad actual se
encuentran enmarcadas por un macrosistema en
constante cambio y transformación, lo cual provoca
la necesidad de diseñar organizaciones flexibles y
adaptables a los mismos, construyendo nuevas
estructuras organizacionales y modificando la cultura
organizacional, para lo cual se necesita una nueva
conciencia social de los seres humanos.
El DO va a ser un proceso planeado de cambio
organizacional, orientado a la cultura, las estructuras
y los procesos de la organización, con el objetivo de
que la misma adquiera la capacidad de
autorrenovarse, que aprenda la manera más efectiva
de solucionar sus problemas y de sobrevivir a los
cambios acelerados de la sociedad actual; exigiendo
de manera conjunta cambios estructurales en la
organización formal (en el organigrama, en los
métodos, rutinas y procedimientos de trabajo, etc.),
en los procesos organizacionales (toma de
decisiones, liderazgo, delegación, etc.) y en la
cultura y el clima organizacional.
El DO es una estrategia gerencial que necesita la
implicación y el liderazgo de la alta gerencia y se
concentra fundamentalmente en el aspecto humano
y social de la organización, en la cultura y el clima
organizacionales; y al hacerlo, interviene también en
los procesos y las estructuras de la misma. Sus
metas están orientadas a lograr una mayor
eficiencia, eficacia, competitividad y productividad
organizacional; así como al desarrollo integral de los
individuos en las organizaciones.
El concepto de DO está orientado al cambio
organizacional y estrechamente ligado a la
capacidad de aprendizaje organizacional, de
adaptación de la organización objeto de cambio.
Pero ese cambio debe ser planificado y controlado
de manera sistemática y ordenada.
Podemos ver el DO desde dos perspectivas
diferentes: por una parte, como una compleja
filosofía administrativa, una forma de pensar,
interpretar y actuar dentro del contexto de la
organización; y por la otra, como una compleja
estrategia educativa orientada a educar a los
miembros de la organización para identificar sus
problemas y buscar las soluciones más adecuadas,
promoviendo la comunicación y el compromiso de
todos los niveles y estableciendo una relación
colaborativa entre todos los miembros de la
organización, estimulando y promoviendo la
capacidad que existe en la organización de
renovarse y aumentar su efectividad.
El mayor problema a enfrentar por un programa de
DO es el de romper las resistencias al cambio, la
cual depende de dos factores que deben ser
atacados, pues marcan el grado de resistencia a la
introducción del DO: la cultura y el clima
organizacional. Para cambiar la organización es
necesario cambiar su cultura (modo de vida, sistema
de creencias y valores, necesidades, expectativas, políticas y normas, así como la forma de
interrelaclón típica de cada organización); y el clima
organizacional (medio interno, atmósfera psicológica
de la organización), para lo cual es necesario el
desarrollo de la capacidad innovadora y la
creatividad organizacional.
No obstante, existen problemas que aun el DO no
ha resuelto, como son la falta de un conjunto de
conocimientos sistemático acerca de lo que es el
DO, la falta de profesionalidad de algunos
consultores, las limitaciones en las estructuras
jerárquicas organizacionales, que obstaculizan el
proceso de DO al estar orientadas en un sentido de
autoridad y poder gerencial, el hincapié exagerado
en los cambios ideológicos personales y la falta de
un enfoque o una orientación interdisciplinaria a la
hora de enfrentar programas de DO.
Los programas de DO se basan en una serie de
valores humanistas, democráticos y optimistas
acerca de las personas, los grupos y las
organizaciones. Estos valores nos presentan una
preocupación humanista orientada a promover la
realización personal de los individuos en el trabajo,
así como facilitar un aprendizaje continuo de los
mismos, todo lo cual actuará a favor de una
efectividad y eficiencia cada vez más creciente de
las organizaciones. Los mismos han incitado una
crítica de las prácticas gerenciales autoritarias y una
búsqueda de sistemas de gestión empresarial orientados al desarrollo integral de los miembros de
la organización, lo que se pone de manifiesto en el
DO.
Consideramos como la principal cualidad del DO el
ser un proceso cíclico, interactivo entre consultor y
cliente (incluyendo los niveles gerenciales y de base,
es decir, la organización total), de cuya relación
efectiva dependerá la implantación exitosa de la
estrategia de cambio.
Como programa de
investigación - acción, sus diferentes fases no son
excluyentes, sino que se superponen, tanto en
tiempo como en espacio, a lo largo de la aplicación
del programa de DO; realizándose una evaluación
constante del proceso a través de la recopilación de
información y los diagnósticos organizacionales que
nos den la medida de cómo va desarrollándose el
mismo, de los cambios que se van percibiendo y
sintiendo en la organización luego de la aplicación
de las diferentes estrategias o intervenciones, de los
nuevos estados que se generan y su validez en
relación con la satisfacción de las necesidades
reales de la organización.
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